Los cacereños acuden al cementerio y mantienen la tradicional fiesta de todos los santos.

Un año más, los cacereños se acercan hasta el cementerio para recordar a sus seres queridos.

Desde hace varios días el incesante transcurrir de los cacereños por el cementerio para adecentar los nichos y panteones del campo santo hacen ver con las flores el revivir del cementerio en unas fechas muy señaladas, se ve que el primero de Noviembre está cerca, calles y plazas del cementerio muy coloreadas por las múltiples flores depositadas dan un toque especial a tan emblemático lugar.
Hoy desde primeras horas de la mañana, llegaban con flores o las compraban en los puestos instalados en las inmediaciones del cementerio, familiares y amigos para colocarlas en floreros y jarrones en los nichos de los familiares enterrados.

Una vez realizada la obligada visita en esta fecha tan reseñada, los campos se llenan de gente para disfrutar de un gran día al aire libre, delante de una buena candela, las pancetas, chorizos y chuletas, regados con buen vino de la tierra o cervezas, hacen que familiares o amigos se junten en un día especial.

Ya por la tarde el asado de castañas, el cafelito con buñuelos y huesos de santos, hacen que los mayores recuerden los momentos vividos junto a los que faltan, anécdotas, curiosidades etc. harán que los jóvenes recojan el testigo y dentro de varios años sean ellos los que mantengan esta bonita tradición.

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