Después del pasacalle celebrado en la tarde noche de ayer y una noche larga de fiesta en la carpa municipal, a las doce del mediodía, partía desde el paseo de Cánovas un total de doce grupos entre mayores y niños, con una gran animación musical y buena coreografía.
Poco a poco y con ritmo carnavalero, los participantes se adentraban por las principales calles de la ciudad hasta llegar a la plaza mayor donde les esperaba una degustación de ternera de Extremadura, para reponer los esfuerzos de los bailes.
Así un año más el carnaval cacereño se va afianzando en la ciudad.
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