Tarde noche desapacible bajo la lluvia cacereña. El Carnaval cacereño quiere resurgir de sus cenizas, pero el mal tiempo reinante el pasado año y este, pone un reto más a los valientes defensores del Carnaval en Cáceres. Cientos de mayores, jóvenes y niños, salieron anoche a la calle para festejar disfrazados este acontecimiento, algunos grupos muy bien vestidos y sincronizados en sus ritmos daban una nota musical, de color, y humor al pasacalle. Desfilaron por el centro de Cáceres con bastante público refugiados de la lluvia bajo portales y paraguas. Para esta mañana se tiene previsto en la carpa, una matinal para los más pequeños, con talleres, música y desfile.
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