Multitud de cacereños reciben a su Patrona la Virgen de la Montaña

Un año más los cacereños acuden a la llamada de la Madre Ntra. Sra. la Virgen de la Montaña.

Este año se adelantó la bajada en media hora por decisión de la Cofradía, así a las cinco y media el estandarte aparecía en la explanada del Santuario seguido de los Hermanos infantiles con sus túnicas azules y capelinas blancas, dándole un colorido especial a la sierra de la mosca. Poco después cientos de cacereños vitoreaban a la Santísima Virgen en el momento que el brillar plateado de sus andas aparecía por la puerta a hombros por sus Hermanos de carga. Escoltada por la Guardia Civil y el gentío asistente al acompañamiento de la divina Señora, bajaban por la repinada cuesta hasta postrarse frente al Hospital san Pedro de Alcántara, allí en giro de la Virgen se rezaba por los enfermos continuando su caminar hasta la Ermita del Amparo, ésta Cofradía hacía su recibimiento con unas plegarias dirigidas éste año por el que fuera Coronel Jefe del Cefot Nº 1 Ilmo. Sr. D José Mº Iglesias Gómez.

Ya en la popular barriada de San Marquino comenzaba la procesión oficial, en fuente concejo las autoridades Civiles Regionales, Provinciales, Municipales, Jurídicas y Eclesiásticas, junto a las Cofradía y Hermandades de la ciudad, Asociaciones Religiosas, Caballeros de Guadalupe etc. hacían el recibimiento oficial, con la entrega del bastón de la ciudad por parte de la Alcaldesa Dña. Elena Nevado a los acordes del Himno Nacional, entre aplausos y vítores del pueblo cacereño reunidos por miles en tan pequeño espacio.

El redoble se hacía notar a la entrada en Caleros de la Virgen, interpretada por la Banda Municipal, después vendría la Asociación Guadalupe del Vaquero, los scout, la cofradía del Nazareno, la Sagrada Cena hasta llegar a la plaza del Doctor Durán donde la Tuna la esperaba con sus capas como alfombra para la Virgen y cánticos estudiantiles.

 Triunfal entraba en la Plaza Mayor repleta de fieles devotos con nuevos aplausos y vivas, en la Ermita de la Paz las autoridades se hacían con ella para dejarla en las escalinatas del Consistorio, allí las palabras de Elena Nevado y D. Francisco Cerro hacían honor al recibimiento del pueblo cacereño. De nuevo a hombros de los Hermanos volvía el discurrir del cortejo por el Arco de la Estrella para llegar a Santa Mª, donde el Coro Rociero cerraba con sus cantos el sin fin de oraciones hechas canciones al paso de la Virgen, despedida por el Himno Nacional, entraba en la Con catedral a los sones de Reina de la Montaña cantada por la multitud de personas a los acordes del órgano, las últimas plegarias y oraciones las ponía el Obispo D. Francisco Cerro, para cerrar una larga tarde peregrina acompañando a la Madre de Dios, con la Salve a la Bendita Imagen.

 Les dejamos con el audiovisual cedido por TuSemanaSanta.com